Unas breves palabras del impresor-editor de este artefacto a propósito de su materialización.

¿Qué es esto? Lo que imagines que un cuaderno de palabras favoritas puede ser. Aquí van algunas ideas que se me ocurrieron a mí:

. Una especie de bitácora para registrar las palabras que el alma viajera se encuentra por el viaje, llamado

vida.

.También una cápsula del tiempo, un regalo del presente al futuro, del tú de ahora al tú del futuro.

.O un umbral entre la dimensión de la experiencia y la de la palabra.

.¿Y un puente? sí, un puente entre la imaginación y la creación.

Todo el resultado quedará plasmado entre estas páginas, y será hallado por otra persona, en una época

futura, y descubrirá una palabra gracias a tu labor.

Confiemos: Establezcamos nuestro glosario, construyamos nuestro templo de la palabra y habíte-

moslo. Cuando nos queramos dar cuenta, estaremos viviendo en un lugar maravilloso compartido por almas afines.

Sin ir más lejos, el lugar donde se materializó este cuaderno pretende ser uno de estos templos, donde se

congregan las diferentes almas y aportan su palabra favorita, la pronuncian, la cantan y la comparten. Habitan así una realidad constituida sólo por las palabras favoritas, habiendo abandonado concienzudamente las otras, las que repiten, las que no aportan a lo nuevo.

Este pequeño y potente cuaderno de lectoescriura ya existe, como un brote nacido del cemento. Si cuidas del brote y les das luz y agua, si le prestas tu atención, será un árbol. Dará frutos y nos sentaremos a su sombra. Que nadie te quite la posibilidad de crear tu mundo a tu medida con tus palabras. De eso se trata

la vida, en pocas palabras.

ABRACADABRA.

Un fraterno y alegre abrazo,

Leandro Jacob